Según la OMS, la Organización Mundial para la Salud, cada vez son más las personas que requieren de un psicólogo debido al aumento de problemas mentales junto con los cotidianos, que provocan desde depresiones a estrés.
Uno de los problemas que vienen advirtiendo desde diferentes organismos y profesionales relacionados con la salud, es el mobbing y en esta ocasión, te vamos a explicar en qué consiste, así como el ámbito donde suele producirse un problema cada vez más habitual.
¿En qué consiste el mobbing?
Podemos definir el mobbing como el trato vejatorio y hostil que pueda padecer una persona en el entorno laboral, tanto por sus propios compañeros como por parte de la dirección o jefe de la empresa.
Como te anticipamos anteriormente, este maltrato laboral suele desencadenar en pánicos y miedos a acudir al centro de trabajo, a sabiendas de qué no vivirá una situación cómoda y desenfrenando la mayoría de veces, en depresiones que de no acudir al psicólogo, pueden derivar en problemas de salud crónicos, teniendo qué terminar por ir a un psiquiatra al estar demasiado avanzado el problema de salud mental.
Situaciones y ámbito donde se da el acoso laboral
Y aunque cada caso requiere de una atención personalizada, ya que existen muchos tipos de maltrato laboral, estas son algunas de las situaciones y ámbitos donde más se produce este problema cada vez, por desgracia, más habitual.
– Hacerte el vacío: con este punto nos referimos a trabajadores que se sienten ignorados, tanto a la hora de ver valorado su trabajo, como necesitar comentar cualquier problema o incluso mejora en el puesto de trabajo, sin que nadie parezca escucharles.
Aunque a muchas personas pueda parecerle un alivio el no tener a un compañero o superior encima, diciéndole lo que debe de hacer, el sentirse ignorado resulta igual de frustrante.
– Ataques sistemáticos: otro de los detalles más comentados por psicólogos especialistas en mobbing, es que otra amplia mayoría de trabajadores que dicen sufrir mobbing en el trabajo, lo achacan a ataques tanto de sus compañeros como superiores, que no permiten realizar tus tareas sin tenerlo detrás gritando o menospreciando el trabajo realizado y si bien, hacernos el vacío es duro, mucho más lo es tener a una persona atacando cualquier labor que realicemos dentro de la empresa.
– Faltas de respeto: por otra parte, también nos encontramos, aunque en menor medida, con insultos o faltas de respeto tanto de compañeros como del encargado o jefe.
Por lo general, este problema, aunque es más duro que los citados anteriormente, cada vez es menos habitual tanto por la defensa que puede realizar el propio trabajador a través del encargado de la empresa o el sindicato que pueda representarle.
Aunque era algo habitual el insulto décadas atrás, por suerte, aunque sigue existiendo, cada vez son menos las personas que lo sufren, en gran parte, por la concienciación de la plantilla de empleados, que entiende o por lo menos debería, que antes que el trabajo y la labor a realizar, está el ser persona y por consiguiente, guardar respeto y educación, así como trabajar en equipo, por el bien del negocio y por tanto, de la empresa que nos está pagando la nómina y nos da de comer.
Perfil del acosador
Teniendo en cuenta las principales situaciones y ámbitos donde se produce el mobbing, cabe destacar, que aunque no es matemático, por lo general, el acosador en nuestro centro de trabajo, suele tener el mismo perfil que el de otras personas que realizan mobbing a sus compañeros.
Entre algunos de los detalles que suelen salir a relucir tras la denuncia del afectado por mobbing por parte de sus compañeros o superiores, nos encontramos que estamos ante una persona mentirosa, que suele acusar a los demás de hacer todo mal o generar problemas, siendo el mismo quien los causa o provoca.
Esto se traduce en sacar a relucir una imagen falsa, quedando primeramente bien ante los jefes, pero con el paso del tiempo y tras las primeras denuncias de otros trabajadores, acaba siendo despedido por las mentiras y problemas que genera a los demás empleados, junto con el mal ambiente que se genera y puede llegar a pasar, que este acosador, con ser solo una persona, termine por entristecer a la amplia mayoría de la plantilla e ir a trabajar, se convierta en un auténtico suplicio.
¿Cómo detectar si alguien está sufriendo acoso en el trabajo?
Con toda la información citada y en respuesta a una de las preguntas más buscadas en internet, podemos deducir que la detención del mobbing en el trabajo es tan sencilla como estar al tanto de la salud mental de sus empleados y ser capaz de detectar cambios de humor y apatía por sus compañeros, localizando a aquel empleado que está generándolo y tomando la decisión mejor para la empresa, que por lo general, se traduce en el despido de esta persona, ya que para el negocio, resultará más barato pagar una indemnización por despido, que tener a una persona desanimando y faltando de forma continuada a sus compañeros.
¿Cuándo acudir para pedir ayuda a un psicólogo?
Para terminar, aunque una visita al psicólogo debiera ser anualmente obligatoria como sucede con otros profesionales, como por ejemplo, los dentistas, por desgracia, todavía hay parte de la población que no acude a ellos, un grave error, sobre todo, si tenemos en cuenta en los problemas de salud mental en los que podemos acabar.
Por ello, deberás acudir al psicólogo si te sientes identificado o identificada ante cualquier de los puntos citados anteriormente y ante la duda, mejor realizar una visita a un experto en mobbing, que seguir padeciendo en silencio y terminar por enfermar.