La ansiedad no es solo cosa de adultos. Es una emoción inherente a todos los seres humanos, natural y necesaria. Surge como respuesta al estrés, y desencadena la liberación de adrenalina para poder hacer frente a situaciones amenazantes. Desde pequeños, afrontamos momentos de ansiedad infantil en diferentes grados, como el miedo a la oscuridad, a caerse de la bicicleta, o a sacar una mala nota. Todos ellos son parte del proceso de adaptación y desarrollo.
Qué es la ansiedad infantil
Es completamente normal que los niños se preocupen por cosas propias de su edad y su propio mundo. Sin embargo, la ansiedad es un poco diferente. Los niños que la padecen tienen preocupaciones excesivas e inmanejables que pueden dificultar su concentración en tareas importantes o en actividades divertidas.
Muchas veces, los trastornos de ansiedad en los niños pasan desapercibidos porque se confunden con los miedos normales propios de su edad, que son importantes para su desarrollo. Por eso, es crucial entender qué es la ansiedad infantil para poder distinguirla de esos miedos típicos de la infancia.
Causas de la ansiedad infantil
Las causas de la ansiedad infantil pueden variar dependiendo del entorno de cada niño:
- Los conflictos entre los padres, la separación o el divorcio pueden hacer que los niños se sientan inseguros, culpables o sientan mucho miedo de ser abandonados.
- Experimentar la muerte o enfermedad de un padre o familiar cercano suele generar inseguridad y tristeza en los niños.
- La disciplina severa o poco constante hace que los niños se sientan inseguros, desamparados y con falta de autoconfianza.
- Ser objeto de burlas, tener dificultades para hacer amigos o enfrentar problemas académicos suelen ser fuentes de preocupación constante para niños y jóvenes.
- Los eventos traumáticos, como un accidente, un robo o abusos de cualquier tipo pueden desencadenar problemas de ansiedad en los niños e, incluso, provocar trastorno por estrés postraumático.
Síntomas que presentan los niños con ansiedad
El principal síntoma del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) en los niños es la tensión o preocupación frecuente que dura al menos 6 meses, incluso sin una causa clara. Estas preocupaciones pueden cambiar de un problema a otro. Algunos de los focos de preocupación comunes en los niños con ansiedad son:
- Sienten una presión intensa por desempeñarse perfectamente para sentirse válidos.
- Temor intenso a desastres naturales o a que algo malo suceda (a ellos o a sus seres queridos).
- Preocupación excesiva por enfermedades, tanto propias como de los demás.
La ansiedad infantil tiene unos síntomas físicos similares a la ansiedad en adultos, como problemas de concentración, fatiga, cambios en el apetito, irritabilidad, dificultades para dormir o permanecer dormidos, dolores de cabeza o de estómago, ataques de ira y un patrón de comportamiento desafiante. Realizar un test de ansiedad infantil con ayuda de un profesional puede ayudar a los padres a saber si su hijo o hija está sufriendo este problema.
Cómo tratar la ansiedad infantil
Se ha comprobado que tanto la terapia como los medicamentos son eficaces para ayudar a los niños y adolescentes a superar la ansiedad.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se centra en ayudar al niño a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos que desencadenan la ansiedad. La TCC puede incluir sesiones individuales, terapia grupal o asesoramiento para padres.
En casos más severos de ansiedad que no responden adecuadamente a la terapia conductual, los psiquiatras pediátricos pueden considerar recetar medicamentos para ayudar al niño a controlar sus síntomas.
La ansiedad infantil es una enfermedad que debe identificarse y abordarse en sus primeras etapas, ya que de lo contrario puede agravarse y cronificarse hasta la edad adulta. Si sospechas que tu hijo la está sufriendo, no dudes en solicitar terapia profesional. Aprender a gestionar las emociones desde una edad temprana es una inversión de por vida en salud mental.